Un laboratorio de cosméticos resuelve la inestabilidad de la textura de la crema con un emulsionador al vacío de laboratorio
2025-11-07
Un laboratorio de cosméticos resuelve la inestabilidad de la textura de la crema con un emulsionador al vacío de laboratorio
Antecedentes
Un laboratorio de I+D de cosméticos a pequeña escala en Europa se centró en el desarrollo de cremas hidratantes faciales de alta gama. Durante meses, el equipo luchó con dos problemas clave: sus cremas mezcladas manualmente a menudo contenían pequeñas burbujas de aire (lo que provocaba una textura "granulosa") y se separaban en fases de aceite y agua a las 2 o 3 semanas de almacenamiento. Estos problemas hicieron imposible validar las formulaciones para la producción en masa, retrasando su plan de lanzamiento del producto en 6 meses.
Desafío
El laboratorio necesitaba una solución para: 1) Eliminar las burbujas de aire para lograr una textura suave y lujosa; 2) Crear emulsiones estables que mantuvieran la consistencia durante al menos 12 meses; 3) Encajar en su limitado espacio de laboratorio (no más de 1,5 m² de superficie) y operar con tamaños de lote pequeños (500 ml a 1 l por prueba).
Solución
El laboratorio invirtió en un emulsionador al vacío de laboratorio con una capacidad de 1 l con un homogeneizador de doble rotor-estator (velocidad máxima: 28.000 RPM) y un sistema de calentamiento/enfriamiento con camisa. Las características clave incluían un grado de vacío de ≤ -0,096 MPa (para eliminar el aire) y componentes desmontables de acero inoxidable (para facilitar la limpieza entre lotes).
Implementación y resultados
Proceso de emulsificación: El equipo primero derritió ceras y aceites en la cámara con camisa (calentada a 65 °C), luego agregó ingredientes acuosos. Se activó el sistema de vacío para eliminar el aire, seguido de la homogeneización a 22.000 RPM durante 8 minutos. Finalmente, la mezcla se enfrió a 30 °C mientras se mantenía la agitación a baja velocidad.
Resultados:
Las burbujas de aire se eliminaron por completo, lo que resultó en una textura suave y no granulosa que coincidía con los estándares de calidad del laboratorio.
Las pruebas de estabilidad aceleradas (almacenando muestras a 45 °C durante 1 mes) no mostraron separación de fases, lo que extendió la vida útil del producto a 18 meses.
El diseño compacto se ajustaba al espacio del laboratorio y los tamaños de lote pequeños redujeron el desperdicio de material en un 40% en comparación con los métodos de mezcla manuales anteriores.
Impacto comercial: El laboratorio validó 3 formulaciones viables en 2 meses, lo que les permitió lanzar su línea de cremas hidratantes a tiempo y asegurar una asociación con un fabricante de cosméticos regional.